Agentes de la Policía Nacional han detenido en el archipiélago canario a once personas en el marco de la operación Escipión, y se ha logrado desarticular una organización criminal dedicada al tráfico de drogas. Los arrestados habían conseguido establecer un flujo constante y regular de importación de cocaína desde Sudamérica hasta las islas, lugar donde era distribuido parte del estupefaciente mientras que el restante era enviado a distintos países europeos. Para evitar ser detectados por la Policía, los miembros de la red se servían de una empresa de telecomunicaciones, utilizaban una red propia de comunicaciones encriptadas. En los registros realizados los agentes se han incautado de 49 kilogramos de cocaína, 20 kilogramos de hachís, una pistola modificada y munición, sustancia para la adulteración y manufactura de la droga y 39.460 euros en efectivo.
49 kilos de cocaína trasladados en un crucero
La operación se inició a finales del año pasado en torno a una organización internacional, liderada por ciudadanos procedentes de territorios de la antigua Yugoslavia, dedicada a la distribución de cocaína. Los componentes de la banda formaban una pieza clave de un entramado delincuencial que operaba a nivel internacional y que se extendía por la Península y otros países de norte y este de Europa, como Rusia.
La organización utilizaba varios métodos para la introducción de la droga en territorio nacional. En esta ocasión la cocaína llegó a bordo de un crucero procedente de Río de Janeiro, lugar donde presuntamente fue cargada, con la colaboración de uno de los tripulantes de la sala de máquinas. La descarga se realizó en una escala en la isla de Lanzarote para ser ocultada en la habitación de un hotel del municipio de Tías. En ese lugar se incautaron los 49 kilos de cocaína mientras era custodiada por dos miembros de la organización.
Formación militar en países del este de Europa
Los métodos de trabajo de los narcotraficantes derivaban de la formación de sus miembros como militares en países del este de Europa. El líder de esta rama de la organización, al que todos conocían como "El profesor" había prestado sus servicios en el ejército nacional yugoslavo. Además, se encontraba actualmente fugado de la justicia germana, pendiente de cumplir una pena de 14 años.
Los detenidos adoptaban medidas de seguridad tanto en sus movimientos, lo que hacía complicada su vigilancia y seguimiento, como en sus comunicaciones, gracias a un sistema de encriptación de las mismas. Uno de los investigados portaba siete teléfonos encendidos y operativos en el momento de su detención.
Durante el tiempo que duró la investigación se pudo comprobar que los miembros de la organización, viajaban con gran asiduidad tanto a Madrid y Barcelona como a otras capitales europeas. Además, recibían visitas de ciudadanos de países de Europa del Este, la mayoría investigados por la Policía de sus países de origen, que se hospedaban en exclusivas villas.
"Correos humanos" para el transporte del dinero
Las pesquisas concluyeron que dicha organización transportaba los beneficios de la venta de la droga en territorio nacional mediante correos humanos que sacaban de nuestro país el dinero en efectivo en billetes de 500€ y 200€. Estos habían sido obtenidos por el método del "pitufeo", para lo que contaban con la colaboración activa e indispensable de varios empleados de banca, quienes previo cobro de comisión y con conocimiento de la ilegalidad de sus acciones, reservaban en sus respectivas sucursales billetes de gran valor facial que entregaban a la organización criminal, aceptando a cambio billetes pequeños. Así se facilitaba la ocultación, el manejo y transporte de grandes cantidades de efectivo.
Entre los detenidos hay un italiano, un noruego, un croata, un serbio, un montenegrino, un bosnio-herzegovino, un apátrida de origen suizo y 4 españoles. Igualmente la organización se servía de varios traficantes nacionales, asentados en la isla, para distribuir la droga en el archipiélago canario.
En los 6 registros practicados los agentes se incautaron de 49 kilogramos de cocaína, 20 kilogramos de hachís, sustancia para la adulteración y manufactura de la droga y 39.460 euros. También se interno numerosa documentación falsa de Eslovenia -la cual utilizaban en España- así como una pistola modificada apta para el disparo y varios cartuchos del 6.25 mm.
La investigación y desarticulación de la citada organización criminal fue llevada a cabo por funcionarios adscritos al Grupo IV de UDYCO de la Brigada Provincial de Policía Judicial de Las Palmas, colaborando en la detención el Grupo Operativo Especial de Seguridad la Jefatura Superior de Policía de Canarias