Una goleta de 28 metros de eslora con dos grandes mástiles avanza sin control y embiste a varios barcos amarrados en el pantalán. Esto es lo que se ve en las imágenes grabadas el pasado domingo en el puerto Marina Lanzarote. El accidente lo protagonizó La Bella Lucía, propiedad del empresario Juan Francisco Rosa. Al parecer, a esta embarcación "le fallaron los motores y el timón" y terminó golpeando a otros dos barcos, que por fortuna se encontraban vacíos en ese momento. Así lo ha explicado a La Voz un trabajador del puerto que presenció los hechos y que admite que, "si hubiese habido tripulación a bordo" de esas embarcaciones, "podría haber pasado algo mucho más grave".
Según explica este testigo de lo ocurrido, el accidente se desencadenó cuando La Bella Lucía se disponía a salir de Marina Lanzarote. Aunque esta goleta tiene su amarre habitual en Marina Rubicón, acude "con asiduidad" al puerto deportivo de la capital. El domingo por la mañana, se disponía a abandonarlo. Ya había dejado el amarre y avanzaba hacia el canal de salida cuando "de repente, se quedaron sin motor y sin timón, sin gobierno prácticamente", relata este trabajador, que añade "nunca" había ocurrido nada parecido en Marina Lanzarote.
La gran embarcación comenzó entonces a avanzar sin control hacia el resto de barcos amarrados en el puerto. "¡Algo pasó, se ha estropeado!", se oye que grita alguien en el vídeo grabado cuando ocurrieron los hechos. La Bella Lucía terminó después impactando contra dos barcos. Las embarcaciones, ambas de propietarios extranjeros, según han indicado desde el puerto, sufrieron varios desperfectos que ahora tendrán que ser valorados por peritos, para que el seguro de la goleta se haga cargo de los costes. No obstante, este trabajador del puerto considera que "los desperfectos no fueron tan graves como parecía".
Concretamente, uno de los barcos sufrió daños en la fibra, en la zona de cubierta y también en la jarcia de los palos. Otro de ellos, explica este trabajador, tiene un púlpito de acero inoxidable en la popa, cuyo arreglo podría ser "más costoso". Pero, en cualquier caso, aventura que los gastos no serán "gran cosa, para lo que supone el arreglo de uno de estos barcos". La Bella Lucía, por su parte, apenas sufrió daños. "Algún hierro doblado del botalón de proa, pero el causante no tuvo grandes desperfectos", señala.
"Es como si un coche se queda sin frenos"
La avería que sufrió La Bella Lucía es algo poco habitual y de una gravedad considerable, según explica. "Es como cuando un coche se queda sin frenos. No pasa a menudo, pero puede pasar", apunta este empleado, que recalca que "para lo que podía haber sido, no fue nada". "El problema en este caso fueron las dimensiones del barco, aparte de que era de madera, el peso que tenía. Fue aparatoso".
Tras el accidente, los operarios del puerto tuvieron que intervenir para asegurar la goleta. En las imágenes también puede verse a varios agentes de la Policía Nacional corriendo al ver que el barco avanza sin freno, aunque según señala este empleado, "dio la casualidad" de que se encontraban allí en ese momento y no fue necesaria su actuación. Lo mismo han confirmado a La Voz desde este cuerpo policial, que apunta que los policías estaban en la zona y simplemente se acercaron al ver lo ocurrido.
Así, el personal de Marina Lanzarote, junto con varias embarcaciones, intervino para remolcar a esta goleta. "Intentamos asegurar el barco en la zona, amarrarlo e intentar que no siguiese moviéndose; y avisar a algún barco que trabaja en Puerto Naos para que lo remolcase, lo sacara de la zona y lo pusiera en un sitio seguro". Tres días después, La Bella Lucía continúa amarrada en ese puerto.