Un segundo vecino de Arrecife, José Carlos Garrido, se ha unido a la protesta comenzada por otra residente de la capital en la mañana de este lunes en el Ayuntamiento de Arrecife. Mientras Gabriela se enfrenta a un inminente desahucio y solicita la mediación del Consistorio para conseguir un alquiler social, José Carlos quiere denunciar la"situación extrema" en la que se encuentra actualmente, en una casa de la que quieren desalojarle y en la que actualmente se encuentra sin luz ni agua. Según afirma, su reivindicación es "que todos los ciudadanos tengan una vivienda digna" y que se le dé una solución a su problema, ya que ha querido "negociar con el banco para hacer el alquiler social, pero dijeron que no era procedente".
José Carlos, que vive con su mujer embarazada de mellizos y otros dos hijos menores, ha explicado a La Voz que tenía un "contrato verbal" con la dueña del piso en el que vive. Posteriormente, asegura que descubrió que un banco había pasado a ser dueño de la vivienda y que sobre ella recae una orden de desahucio. "Era una conocida y me fié de ella", ha subrayado, asegurando que ahora este problema les afecta por ser los inquilinos.
"Estoy en una situación extrema aunque yo, gracias a Dios, paré el desahucio un mes", ha señalado el vecino, quien ha explicado que luego fueron de nuevo a desahuciarles y pudo volver a retrasarlo. "Había hablado con el Juzgado y no vieron mala fe en mí", sostiene.
A esto se suma que la vivienda tiene una deuda de "40 euros" de agua, a la que asegura que ha intentado hacer frente. "He ido a pagar el agua a Canal Gestión y no me han dejado porque no tengo un contrato de alquiler", afirma, añadiendo que llevan "ya diez días empadronados en esas vivienda". Además, amenaza incluso con denunciar a la persona que le "alquiló" el piso, porque cree que "se ha desentendido" y sólo les pide que hablen con el banco.