José Dimas Martín dejará la política antes de las elecciones de 2015. Lo tiene decidido desde los "anteriores comicios" y ya se lo ha comunicado a su familia y a sus compañeros de partido. Se marcha porque "de política no vive el hombre" y porque ya no se siente "realizado". José Dimas Martín hace un balance de sus más de 20 años de política, de cómo le ha afectado el apellido Martín y de cómo golpeó el caso "Unión" al PIL, algo que asegura que está "superado desde el principio".
¿Por qué ha decidido abandonar la política, tras más de 20 años?
Llevo muchos años en política y hay que ser honesto con uno mismo. Uno sabe cuándo tiene que tomar las decisiones. Hay que dar paso a la gente nueva. Todo el mundo se llena la boca al decir lo mismo, pero si miras los carteles políticos casi todos llevan más de 20 años. Creo que ha llegado el momento y no por nada en concreto.
¿Seguirá vinculado al partido?
Sí, no pienso abandonar a mi partido, en lo que los compañeros me pidan les echaré una mano. Colaboraré con ellos como un afiliado de base más y cuando haya que salir a pegar carteles lo haré como he hecho siempre. Seguiré siendo militante, por supuesto.
Tras las elecciones de 2011, el PIL sufrió un batacazo y se quedó en una posición complicada. ¿Cree que es un momento oportuno para dejar la política con la situación en la que se encuentra el partido?
No me voy por eso. Yo estoy con el partido, donde hay mucha más gente. Hay gente joven y creo que en los partidos no se puede estar eternamente encabezando listas. Además, en beneficio de la propia formación política es bueno renovar.
¿Cómo se lo tomarán sus compañeros, teniendo en cuenta que usted es un Martín, familia muy importante dentro del partido?
Mis compañeros ya tienen conocimiento de mi decisión, ya se lo he trasladado. Lo hice casi antes de las elecciones. Ya se lo dije, que era la última vez que me presentaba como candidato, y daba igual qué resultado obtuviera. Lo tenía bastante asumido pasara lo que pasara. Ellos lo han entendido y me han apoyado en mi decisión, porque es una decisión personal. Sólo de política no vive el hombre, hay que realizarse en otras cuestiones personales.
¿Habrá algún compañero que alegre de que vaya a haber un Martín menos en la formación?
No lo sé, eso habría que preguntárselo a ellos. Es lo de siempre, la cuestión que algunos quieren trasladar al tema del personalismo. El PIL se compone de más apellidos y no sólo del Martín. Está el Bermúdez, el Álvarez o el Docal. Hay muchísima gente. Siempre es la cuestión de los Martín, es de la que se habla. Pero eso debe quedarse en la anécdota y nada más.
¿Qué opinan su hermano, presidente del PIL, Fabián Martín, y su padre Dimas Martín sobre su marcha de la vida política?
Esta decisión la comenté no sólo con ellos, sino también con el resto de hermanos, mi madre y mi mujer. Se lo dije antes de las pasadas elecciones. Es una decisión personal que respetan y poco más que decir. Se podrá comentar más o menos, pero la respetan.
Lleva más de 20 años en política, ¿con qué sensación se queda?
Creo que la política es una cuestión bonita cuando se trabaja bien, cuando uno intenta hacer cosas. Pero también es cierto que, entre comillas, tiene un lado oscuro, en el sentido de que hay muchas guerras de guerrillas. Cuando uno trata de hacer las cosas por bien del municipio, te ponen zancadillas de un lado o de otro, o de tus adversarios políticos o del Gobierno de Canarias. Esto no se le esconde a nadie. Los ciudadanos lo saben perfectamente. Cuando gobierna un partido de diferente signo en una institución como el Gobierno de Canarias se ponen trabas, sólo por ese hecho. Tenemos que ir un poco más allá, mirar con otras perspectivas y no poner trabas solo porque uno sea de diferente signo. Que lo que se haga sea por el bien de la gente de un municipio, no por el bien del que está gobernando, aunque esté dando la cara.
Personalmente, ¿se ha encontrado con muchas trabas?
Yo creo que sí.
¿Por ser un Martín? ¿Cree que le ha pesado el apellido?
Espero que no sea por ser un Martín, que me imagino que también. Pero creo que es más una cuestión de poca cultura política. Está claro que pertenecer a un partido como el nuestro, un partido independiente que no tiene que casarse ni con el PP, ni con el PSOE, ni con CC, conlleva eso, que te pongan trabas y te intenten derrotar. Un partido independiente siempre hace mucho daño. EL PIL es historia viva de la isla. Esta isla no se entendería sin el PIL, que se ha caracterizado siempre por defender los intereses de los lanzaroteños, haya costado lo que haya costado, tanto a nivel personal, como a nivel político.
En 2015, cuando abandone la política y eche la vista atrás, ¿con qué se quedará?
Con los compañeros. Siempre, para lo bueno y para lo malo. Hay momentos difíciles, más complicados y otros mejores. No les echaré de menos, porque los seguiré teniendo ahí, en primera línea. Pero echaré de menos el hecho de estar todo el día con un grupo de personas intentando hacer cosas por la isla.
¿Le ha quedado algún proyecto pendiente? ¿Se irá de la política con alguna espina clavada?
Sí, muchas cosas. Al PIL se le castigó injustamente por ciertas cuestiones ajenas totalmente a la formación política. En las anteriores elecciones se le castigó por cuestiones que todos conocen. El caso "Unión" hizo mucho daño al PIL y eso que a día de hoy sigue sin cerrarse. En un futuro a lo mejor deja muchas luces sobre temas que, en su momento, se vendieron como verdaderas atrocidades intentando hundir a esta formación política. Ese daño que se nos hizo y el no poder continuar en instituciones como puede ser Teguise retrasaron cuestiones importantes que estábamos haciendo. Por ejemplo, en Arrecife, el Plan de Barrios que sacó el PIL a día de hoy está estancado. En Teguise, tengo alguna espinita clavada como puede ser el Complejo Agroindustrial, el no haberlo puesto en marcha porque no se me dejó el tiempo necesario, y el no haber consolidado un Campus Universitario, que esta isla se merece ya de una vez.
Ante su marcha, ¿se ha pensado ya en algún candidato al Ayuntamiento de Teguise para las elecciones de 2015?
No, no. A nadie se le esconde que la formación política sigue intentando captar gente, gente que por muchísimos motivos decidieron abandonar el verdadero nacionalismo del PIL y arrimarse a un falso nacionalismo que es CC. Creo que esas personas, con muchas de las cuales he hablado, están decepcionadas y pensando en volver a nuestra formación. Hay gente nueva que quiere entrar, aunque a alguno le cueste entenderlo. Curiosamente hay gente que quiere entrar en política, gente nueva, de entre 20 y 40 años, y es de agradecer.
Entonces, ¿cree que el PIL tiene posibilidad de captar a nueva gente, a gente joven? ¿Habrá nuevas familias que apoyen el partido? Puesto que las familias como Martín, Bermúdez o Docal, a las que usted aludía, podrían tener también una fecha de caducidad.
Yo creo que sí habrá gente nueva. La gente está muy decepcionada. Tras los enormes y fabulosos resultados que obtuvo CC, a día de hoy este partido es un nido de discusiones y peleas entre ellos mismos. No defiende a esta isla por ningún lado. Ahí tienen ustedes los Presupuestos de la Comunidad Autónoma, que son ridículos para Lanzarote. Hay mucha gente que ahora ve que su voto no ha servido de nada. Es triste decirlo, un partido que tiene cuatro parlamentarios y que no se vean los resultados para esta isla. La gente tiene claro que el único que defiende a Lanzarote en el Parlamento es Fabián Martín.
Pero los apoyos que tuvo CC y que fueron en detrimento del PIL en las anteriores elecciones, también tendrían mucho que ver con la Operación "Unión", que azotó seriamente a su partido, con la detención de varios de sus miembros.
Posiblemente, puede ser uno de los motivos.
¿Cree que el PIL ya ha superado el caso "Unión" o todavía le sigue pesando al partido?
El PIL lo tiene superado desde el principio. Es muy fácil tirar tinta sobre una formación política, sobre unas siglas, cuando los actos los cometen las personas. Han sido varias personas, no hay que esconderse, a los cuales se les ha acusado, pero a día de hoy no se ha celebrado un juicio. Aquí es muy fácil vender la piel del oso antes de cazarla. Hay que ser mucho más honestos. No se puede juzgar a las personas antes del propio juicio. Habrá que esperar y ver todo lo que sale de ahí, porque aún estamos en un periodo de instrucción. Algunas causas se han cerrado, hay muchas otras abiertas. Estaremos atentos a lo que sucede. Pero por lo menos el PIL y las personas que estamos en el PIL, eso lo tenemos superado desde el principio.
¿Qué nota le pondría a su paso por la política?
Es feo que uno mismo se ponga una nota. La nota la tendrán que poner los vecinos.
Y, en resumen, ¿a usted le ha decepcionado el mundo de la política o le ha agradado?
La política es muy bonita, pero a veces es demasiado cruel. Por esa parte sí me ha decepcionado bastante. Me ha decepcionado ya no sólo la política, sino muchas personas que están en política y que están por otros intereses que no son los míos.
A partir de 2015, ¿cómo se plantea su futuro?
Pues como una persona normal, como cualquier vecino. Estoy pensando en hacer cuestiones personales, que como son personales no las voy a decir. Intentaré labrarme un futuro y tirar para adelante como cualquier lanzaroteño. De política no vive el hombre. Hay que buscar otras cuestiones. Con la política hacía tiempo que no me sentía realizado ni a gusto. Por eso, tomé la decisión.
