Tribunales

La policía irrumpe por error en una vivienda de Arrecife a las cinco de la mañana

La vecina expone que el jefe del operativo se disculpó tras entrar y apuntar a sus hijos con armas y desde la Benemérita defienden que la actuación "fue ajustada a derecho" ya que la orden de registro era para sus vecinos y "no tiene división horizontal"

La policía irrumpe por error en una vivienda de Arrecife

Jennyfer, una ciudadana residente en Arrecife, ha denunciado en la comisaría de la Policía Nacional que agentes armados y encapuchados de las Fuerzas y Cuerpo de Seguridad del Estado presuntamente irrumpieron el pasado martes a las 5.00 horas de la madrugada en su vivienda por un error.

"Entraron encapuchados, con sus armas, nos tiraron al suelo", ha arrancado su testimonio durante una entrevista con esta redacción. Fuentes de la Guardia Civil han explicado a La Voz que la intervención "fue ajustada a derecho", contó "con una orden judicial" y que la confusión partió de que la vivienda de alquiler en la que Jennyfer vive con sus tres hijos, "no tiene realizada la división horizontal" por lo que su casa y la de sus vecinos están registradas como una misma vivienda. 

Según la denuncia a la que ha podido acceder La Voz, la ciudadana estaba durmiendo el pasado martes 15 de octubre junto a sus tres hijos, dos de ellos menores de edad, en su casa, cuando un grupo "de hombres encapuchados" entró en la vivienda rompiendo la puerta y gritando "al suelo, tírate al suelo, sube las manos". 

La mujer atribuye esta situación a un operativo de la Guardia Civil, la Policía Nacional, la Interpol y la policía colombiana realizado en su mismo edificio.

De acuerdo con esta declaración, cuando presuntamente irrumpieron en su vivienda la mujer solo vio unas linternas, pero cuando encendieron la luz pudo ver a unos "encapuchados" que les "apuntaban" a ella y a su hija de siete años "con pistolas", mientras les exigían que se tiraran al suelo. Fuentes de la Benemérita señalan que la entrada en la vivienda se produjo pensando que se trataba de las personas involucradas en la investigación, que como ya adelantó La Voz, se enmarca de una operación contra la trata de mujeres con fines de explotación sexual. 

Mientras tanto, otro grupo de agentes presuntamente irrumpió en la habitación de sus dos hijos, de 14 y 21 años. En este caso, acusa a uno de los agentes de haber apuntado a uno de ellos con un arma, de tirarlo al suelo y de luxarle el brazo. 

En ese momento su hermano, el menor de 14 años, fue presuntamente abordado, tirado al suelo y sufrió el luxamiento de sus dos brazos. Además, el adolescente se golpeó la barbilla contra el suelo. 

Los hechos se remontan al pasado martes, cuando un operativo conjunto de la Guardia Civil y la Policía Nacional, así como agentes de Interpol y la policía colombiana registraron una vivienda de Arrecife, un vehículo y un local de alterne en Puerto del Carmen en el marco de una operación secreta contra el tráfico de mujeres con fines de explotación sexual

Jennyfer asegura que los agentes comenzaron a revisar la vivienda, levantaron los colchones, miraron en los amarios y en los muebles, mientras la familia cuestionaba qué era lo que estaba ocurriendo. 

En un momento del operativo y según su testimonio, los asaltantes reunieron a toda la familia en el salón y le preguntaron por qué había una quinta persona en la vivienda, amiga de la denunciante. "Se dieron cuenta en ese momento de que no éramos nosotros", ha señalado Jennyfer durante una conversación con esta redacción, sino "nuestros vecinos que viven pared con pared". 

Tras 40 minutos esperando, "un Guardia Civil, jefe del operativo, me pidió disculpas por la situación" y presuntamente le confesó que "había sido un error". 

Según el testimonio de Jennyfer y las fotografías que ha hecho llegar a La Voz, el error se saldó con cuatro puertas rotas de la vivienda, así como con crisis de ansiedad y miedo entre sus hijos. "Se quieren ir de la isla", continúa narrando. Además, según los partes de lesiones a los que ha podido acceder también esta redacción, su hijo de 14 años sufrió erosiones en ambos antebrazos, una erosión en el mentón y arañazos, así como una omalgia izquierda en el caso del hijo mayor de 21 años. 

Esta ciudadana busca que, además de la disculpa, las autoridades se hagan cargo de indemnizar a su familia por los daños físicos presuntamente causados por los agentes y también por las consecuencias psicológicas, ya que sus hijos y ellan sufren ansiedad y miedo a continuar en la vivienda y en la isla desde entonces. 

Fuentes de la Benemérita asegura que la vía legal para que esta vecina de Arrecife pueda ser indemnizada es presentar una reclamación ante la Dirección Insular donde exponga los daños y la parte perjudicada, que podrá ser cubierta por el seguro colectivo con el que cuenta la Guardia Civil y el Ministerio del interior.

 
Puerta destrozada