La labor coordinada del 112, la Policía Nacional, la Guardia Civil y el Consultado de Noruega ha permitido localizar a un hombre que necesitaba asistencia sanitaria en su domicilio, cuya dirección se desconocía. La alerta la dio la madre del afectado desde Noruega, que estaba hablando con él por Skype y vio que necesitaba ayuda médica urgente.
En su llamada al Consulado, explicó que su hijo, de 33 años e iniciales EWK, reside en Lanzarote, pero no pudo precisar la dirección. Desde el Consulado se pusieron en contacto con el Centro Coordinador de Seguridad y Emergencias de Canarias, que a su vez contactó con la Policía Nacional.
La madre sólo pudo dar dos números de teléfono móviles, que estaban fuera de cobertura. Por eso, la Policía Nacional empezó a revisar su base de datos de los permisos de residencia, para intentar localizar la dirección del afectado. En el registro de datos aparecían varios posibles candidatos, por lo que se solicitó la colaboración del Consulado, que es quien había hablado con la madre, para que ésta le facilitara la fecha de nacimiento del joven, el nombre de los padres y cualquier otro dato que contribuyera a su localización.
Con los nuevos datos obtenidos, el Cuerpo Nacional de Policía localizó en su base de datos al afectado, figurando en su historial una dirección de contacto. Así, pudieron dar con su domicilio, ubicado en Puerto del Carmen.
Pronóstico "menos grave"
A partir de ese momento, efectivos de la Guardia Civil de Tías acudieron a dicho domicilio y comprobaron que efectivamente el afectado precisaba asistencia sanitaria urgente, por lo que contactaron con el 1-1-2 solicitando una ambulancia.
Desde la sala operativa, se activó al Servicio de Urgencias Canario (SUC), que desplazó una ambulancia de soporte vital básico. Desde el 112 no han precisado la causa de esta urgencia médica, pero han señalado que el pronóstico del afectado es de carácter "menos grave".
Éste es el segundo episodio casi idéntico que se registra en Canarias en la misma semana. Hace unos días, el 112 también tuvo que coordinar la búsqueda de otro extranjero residente en las Islas, después de que un familiar alertara de que necesitaba ayuda mientras hablaba con él por Skype.