Se proclamó Miss Gay XL en Lanzarote en una gala que tuvo lugar a principios de julio y el 1 de septiembre competirá por el título de Miss Gay Las Palmas, en la misma categoría, en un evento que se celebrará en Las Palmas de Gran Canaria. Bajo el nombre de Jakelin Rochas, Osvaldo Cabrera dará lo mejor de sí mismo para traerse la corona a Lanzarote.
Afronta este nuevo certamen con "ilusión", aunque sabe que "no será fácil" volver a llevarse la corona. "Al certamen de Lanzarote me presenté de improviso. Me avisaron y nunca pensé en presentarme, porque jamás lo había hecho. Me lo propusieron, probé suerte y gané. Luego me dijeron que iba a ir al concurso de Las Palmas y me empecé a preparar", cuenta.
Así, el concurso de Miss Gay Las Palmas se desarrollará en tres galas, cuya final será el 1 de septiembre. "Aquí se elige a la ganadora de la provincia, en las categorías XL y S", explica Cabrera. "En este certamen hay mucha competencia. Compite gente de Lanzarote, Fuerteventura y Las Palmas", señala. En este caso, compiten "unos 30", a los que verán desfilar unas "3.000 personas".
"Allí tiene mucho tirón, mucho más que en Lanzarote. En Las Palmas no sé si hay más ambiente, pero estos concursos se llenan muchísimo. Canarias es uno de los sitios donde más se celebran este tipo de galas", señala Cabrera, que afirma que en Lanzarote ya se empieza a "normalizar" estos certámenes de belleza gay. "Antes salía alguien vestido de mujer, y la gente lo miraba. Hoy en día, no es así. Ahora sí se celebra el Día del Orgullo o estos concursos en Lanzarote".
La transformación de Osvaldo Cabrera a Jakelin Rochas contará con la ayuda de un diseñador de Tenerife, que le está elaborando el trabajo, que aún no ha visto, y también con el trabajo de maquillaje de la Miss Gay Internacional. "Cuando empiezan a maquillarte, ya te sientes otra, te cambia la personalidad. Cuando te empiezan a poner las lentillas, pestañas? te sientes diferente. Ya pareces una reina", señala.
Jakelin Rochas saldrá al escenario, en primer lugar, vestida al igual que el resto de candidatas. Tras ello, llegará el paso en bañador y el de traje de noche, ambos puntuables. "Éste último, suele ser el más importante, porque es donde ven la elegancia y los gustos".
"Somos representantes de la belleza de la mujer"
Confía en estar tranquilo, pero confiesa que en la gala de Lanzarote se puso "muy nervioso". "Al final todo fue muy bien y mucha gente me arropó. Yo lo hice lo mejor que pude", indica. Preguntado por si cree que este tipo de certámenes cuentan con el apoyo de la sociedad, Osvaldo Cabrera cree que "sí". "Sí, claro. Son certámenes que suelen gustar. A la gente le gusta ver la transformación de un hombre a una mujer", afirma. Cabrera defiende que el nombre del concurso y considera que los que participan no son "travestis, sino misses".
"Un travesti creo que es alguien hormonado u operado. Pero el concepto miss para nosotros es la belleza de la mujer, que la tenemos muy presente. Yo, en mi vida normal, soy un hombre", indica, al tiempo que aclara que los candidatos del concurso "se transforman porque somos representantes de la belleza de la mujer".
Pero, además, Cabrera afrontará otro reto, que será presentarse a Reinas Gay Internacional, otro certamen que tendrá lugar en octubre en Tenerife. "También estoy muy ilusionado", indica.