La compañía teatral Chespir, fundada en Lanzarote en 2010, puede presumir de una andadura de 14 años, tiempo en el que se han dedicado a ofrecer una visión teatral diferenciada en la isla. Tiene su sede en Playa Honda, localidad en la que ensayan habitualmente sus funciones, concretamente, en un local cedido por el Ayuntamiento de San Bartolomé y compartido con otros grupos locales.
Chespir se encuentra bajo la dirección del también farmacéutico José Manuel Clar. Un artista que se ha dedicado a impulsar el teatro clásico con influencia anglosajona. "La línea de la isla era hacer un teatro costumbrista, y yo quería alejarme de esa idea", ha revelado el director.
José Manuel llegó a la isla volcánica directo desde Londres, ciudad en la que estudió teatro en la Academy Mount View, en la que se especializó en el teatro musical. Una influencia que ha servido para que la compañía haya podido estrenar sus 38 obras más destacadas: 24 obras, siete musicales y siete espectáculos monográficos, que han marcado la alegría y diversión de los lanzaroteños.
Aunque estuvo inmerso en la academia londinense, su pasión por el teatro se conformó en sus primeros contactos con las artes escénicas en la Universidad de La Laguna en Tenerife. En aquella época estudiaba en el conservatorio, y después pasó por diversas escuelas de teatro musical. "Me toco dirigir una escena de la 'Gata sobre el tejado'".
"Yo llegué a la isla para poner en práctica lo que yo aprendí en el extranjero y fue un gusto que coincidiera con la falta de teatro anglosajón", ha puntualizado. El objetivo principal de iniciar la compañía teatral era aportar una nueva forma de expresar las funciones teatrales. "La idea era llenar y ocupar un espacio que estaba vacío y ofrecer un teatro diferente", ha añadido.
Lo más destacado del director fue la aportación de "algo que faltaba en Lanzarote" e impulsarlo con las "mejores herramientas que tenía", ha desvelado. Su éxito se ha fundamentado en "traer lo que aprendí para cubrir un vacío que existía y hacer algo que me gustaba en la isla", ha manifestado.
El primer trabajo con el que dieron el pistoletazo de la salida a la compañía fue la adaptación al teatro de la novela El retrato de Dorian Grey escrito por Óscar Wile, un proyecto que marcó la diferencia de Chespir. "Fue muy laborioso e interesante adaptar una novela para llevarla a escena", ha recordado José Manuel. Una obra muy especial para todos los compañeros que tuvieron la suerte de participar en ella y que quedará en el recuerdo de su memoria. "La magia que creó la primera obra no ha podido ser superada por ninguna", ha confesado.
Desde los comienzos pensó que la apertura con la adaptación de la novela era "una locura", aunque sabía que lo tenía que hacer para lograr algo único en Lanzarote. "Lo difícil dura mucho más, lo fácil se acaba más rápido", ha asegurado como aprendizaje. Sus labores en el interior de la compañía se basan en adaptar el guión, buscar a los actores y actrices, encargarse del maquillaje, atrezzo, la iluminación y además, participar como interpreta en las obras teatrales.
Una compañía que se muestra fiel a sus creencias y orígenes, a pesar de haber evolucionado a un teatro muy contemporáneo. Su participación en eventos culturales en toda la isla se fundamenta siempre en "función de lo que nos apetece hacer, pero sin olvidar el lugar del que venimos", ha revelado. Así lo demuestran en cada una de sus funciones, como las presentadas en sus últimas participaciones en la semana cultural de San Bartolomé.
Mucho teatro musical
El teatro musical ha sido uno de los géneros que ha marcado la diferencia de la compañía. Una rama del teatro impulsada por su director para darle un giro a la oferta en Lanzarote y el disfrute de los ciudadanos de la isla. Los siete musicales que han estrenado desde Chespir han conformado un cambio en lo que se conoce del teatro en Lanzarote. Como ha apuntado el director, muchos de ellos han incluido una orquesta y músicos en vivo. "Nosotros hemos querido diferenciarnos, hasta hicimos espectáculos monográficos" en lugares emblemáticos de la isla, ha destacado.
En el género musical también se dedica a buscar los derechos, elegir la partitura, montar la coreografía, entre otras actividades, que se complementan con la de ser participe cantando y bailando en las funciones. "Para sacar un musical de gran formato necesito tiempo, supone quitarme de actividades personales, profesionales y de ocio", ha señalado.
En la búsqueda de los personajes e interpretes lleva a cabo un trabajo de investigación exhaustiva. Además, su forma más eficaz de lograr un resultado óptimo es variando la participación de los actores y actrices en cada función. "No estoy condenado a hacer obras en las que intervengan las mismas personas, no me gusta trabajar con un número fijo", ha dejado claro, por eso, trato de formar mi equipo con "personas fijas que llevan años", y otros que "van incuyéndose", ha añadido.
En el caso de su integración en las obras de teatro, siempre lo justifica dependiendo de la necesidad del proyecto y el perfil del personaje. "Si dentro del elenco hay una persona que se acerca más al personaje que yo, no lo hago, doy un paso atrás y le dejo a él o ella interpretarlo", ha desvelado. Es el encargado de plantear al elenco, por ejemplo los bailarines o coreógrafos, elegidos en función del tipo de obra y las demandas que se requieran en cada momento.
La profesionalidad es el ingrediente para que los musicales de la compañía calen en el público lanzaroteño. "Siempre el musical gusta más que las obras de teatro", ha recalcado Clar.
Llegan las pequeñas actuaciones a la isla
Clar ha adelantado que la compañía teatral busca poder ofrecer el mejor espectáculo para su público. Para ello, deben arrancar la nueva temporada de actos teatrales con pequeñas actuaciones en Lanzarote. "enemos en mente pequeñas montañitas de tierra para recuperarnos y para que los componentes se pregunten, ¿cuándo hacemos el siguiente?, ha recalcado el director.
El encargado de las funciones teatrales ha asegurado que deben empezar por proyectos que conlleven menor inversión de tiempo y dinero. Una decisión fundamental para poder dedicarse a las profesiones que cada uno tiene fuera del mundo de teatro. "Aquí no hay actores que vivan del teatro, a ninguno de los componentes nos pagan a nivel individual, solamente a nivel grupal", ha puntualizado. La razón principal por la que deben seguir manteniendo la vida profesional con la que generan los principales ingresos económicos.
Desde Chespir han revelado que "volverán las producciones más grandes" e irán encaminadas a desarrollarse cuando finalicen algunos de los eventos que tienen ya preparados próximamente. "Hemos decidido frenar el nivel de actividad con pequeñas actuaciones, aportar frescor para afrontar otros grandes proyectos", ha subrayado.
El director ha reconocido que su compañía cuenta con la oportunidad de tener un espacio para hacer realidad esos proyectos que tiene en mente, aunque considera que sigue habiendo necesidad de teatros para realizar los ensayos y actuaciones. "Hacen falta más espacios en Lanzarote", ha concretado.
Además, concluye la entrevista asegurando que la oferta cultural que se pone al alcance de los lanzaroteños está "poco diversificada". "Hay que ofrecer cultura todos los días, no solamente los fines de semana", ha dejado caer. Ha reconocido que existe mucha competencia entre los ayuntamiento de la isla y sus ganas de expandir el contenido en días concretos. "Se solapan los eventos en los municipios y la oferta cultural acaba estando muy concentrada", ha reiterado como forma para cambiar la manera de ofrecer cultura en la isla.