Ocio / Cultura

Manuel Carrasco dedica unos versos a Lanzarote: "Por todo lo que nos diste, maestro César Manrique"

En un momento de la noche, el andaluz tomó su guitarra y dedicó unos versos para cerrar la fiesta de Los Dolores en los que hizo un recorrido por sus parajes y elementos más significativos

Concierto de Manuel Carrasco en Los Dolores

El artista onubense Manuel Carrasco logró abarrotar la plaza de Los Dolores durante su concierto. El evento, que comenzó a las 21.00 horas, concluyó pasadas las 23.00 horas de la noche con los fuegos en honor a la patrona de Lanzarote y dando por concluido las fiestas en Mancha Blanca. 

En un momento de la noche, el andaluz tomó su guitarra y dedicó unos versos a la isla de Lanzarote en los que hizo un recorrido por sus parajes y elementos más significativos. Carrasco mencionó Timanfaya, el Puente de Las Bolas, Famara y Papagayo, así como al artista multidisciplinar César Manrique.

"El parque de Timanfaya, con sus Montañas de Fuego,

la Ruta de Los Volcanes, sus parajes naturales, creí que estaba en un sueño.

En el Islote de Hilario pude sentir tu calor

un paseito en camello y el volcán que está en mi pecho cuando te vió despertó.

Y en el Mirador de El Río, el viento, las montañas y las olas, 

¡Lanzarote, qué bonita, mirándote desde arriba, contemplando La Graciosa!

Por Famara y Papagayo, buscándote a todas horas, 

solo por estar contigo, me tiro como un chinijo por el Puente de Las Bolas.

Y mañana al mediodía para probar de tus labios un vinito malvasía. 

Y así lo quiso el obispo, primer concierto que hago con el tablado bendecido.

Y un artista enamorado de su isla y de su gente,

rincones inolvidables, su respeto al medioambiente, el Monumento al Campesino,

con los juguetes del viento y los Jameos del Agua con sus cangrejitos ciegos.

Y tantas obras de arte, que quedarán para el recuerdo,

por todo lo que nos diste maestro César Manrique que dios lo tenga en la gloria". 

 

A lo largo de la noche, Carrasco interpretó algunos de los grandes éxitos de su carrera, como Fue, Hay que vivir el momento, incluidos en su último álbum Corazón y Flecha, y otros éxitos como Qué bonito es querer. Además, su complicidad con el público, un sello distintivo de sus actuaciones, brilló en cada canción, logrando conectar profundamente con los espectadores.

Tras el concierto, a las 23:30 horas, un despliegue de fuegos artificiales iluminó el cielo de Mancha Blanca, marcando el cierre de una jornada que será recordada por todos los asistentes. La celebración continuó con la verbena popular, animada por las orquestas Grupo Bomba de Fuerteventura y Banda Nueva, para finalizar una noche inolvidable.